MAR ADENTRO
Durante
dos semanas hemos estado viendo en Religión, la película de “MAR ADENTRO” una película
española biográfica y dramática dirigida por Alejandro Amenábar y protagonizada
por actores muy famosos en nuestro país como Javier Bardem y Belén Rueda.
Esta
película está basada en una historia real de Ramón Sampedro un escritor, y ex marinero
que se queda tetrapléjico tras un accidente transcurrido durante su
adolescencia al tirarse de una roca al mar y romperse el cuello, permanece
postrado en la cama durante casi 30 años con ganas de morirse por lo que desea
morir mediante una aplicación de eutanasia. En su vida aparecen dos mujeres,
una abogada que lucha por que la eutanasia sea libre y que Ramón Sampedro pueda
cumplir su objetivo ya que se siente impotente y Rosa, una mujer del pueblo que
se identificó mucho con Ramón quien intentara convencerlo de que vivir merece
la pena.
Este
film dramático nos enseña dos caminos distintos, el primero, la generosidad de
su familia, aportándole todos los medios que él necesita para sentirse una
persona activa al igual que Rosa que le explica que, aunque la vida sea muy
dura muchas veces, otra tanta te alegra y merece la pena vivirla, el segundo
camino es la contribución de la abogada Julia y su bufete de abogados para
conseguir la eutanasia de Ramón Sampedro. Esta eutanasia que tanto luchan por
ella en España, está prohibida y puede acarrear según el grado de suicidio
entre 4 y 8 años de prisión. Mi postura sobre que esta ley este prohibida en
España, es de desacuerdo con ella debido a que cada uno hace con su vida lo que
quiera.
En
mi opinión está película se pone en el lugar de muchas personas con el mismo
problema, pero muestra de forma pasiva, las soluciones que su familia aporta a
Ramón para que pueda comportarse como una persona sin tetraplejia. Por otra parte,
se puede observar el empeño que realiza la abogada Julia, por cumplir ese
propósito que tanto vuelve loco a Ramón y a su familia, es decir, se centra
tanto en cumplir dicho objetivo que se despreocupa totalmente de sí misma.
En definitiva, esta película, vale la pena verla, aunque los protagonistas hablen en gallego y no se entienda nada, te das cuenta del sufrimiento que llegan a padecer tantas personas por una locura. Te pones en su situación y se te abre un poco esa pequeña vena de necesidad de ayudar, aunque sea por un medio poco agradable como la eutanasia.